La encontró una patrulla en la calle, estaba sola y desnuda en posición fetal. Apenas tenía algunos recuerdos borrosos de la noche anterior, cuando junto con su novio fue a la casa de un amigo de él a cenar. La Justicia de Neuquén investiga si los dos hombres la drogaron y la violaron antes de dejarla abandonada.
El hecho fue descubierto el lunes a la madrugada, pero todo comenzó el domingo pasado cuando la joven de 27 años salió de trabajar de la clínica y fue hasta la casa de su novio en la toma Almafuerte.
La joven, una enfermera de 27 años, salió de la clínica donde trabaja, pasó a buscar a su pareja y juntos cruzaron a la vivienda de su amigo, que los esperaba con varias cervezas. Pero después de tomar el primer vaso, la víctima sostuvo que empezó a sentirse mareada y que se le dormían los brazos y las piernas.
De acuerdo a su declaración, todo lo que recuerda son tres momentos puntuales. La primera vez que despertó estaba totalmente desnuda en una cama y volvió a desvanecerse. La segunda vez, advirtió que a su lado estaba acostado y sin ropa el amigo de novio. Hizo un intento débil por defenderse, pero no tenía fuerzas y volvió a dormirse.
La tercera vez que reaccionó sintió cómo la arrastraban por la calle, desnuda todavía, y la dejaron tirada. No sabe cuánto tiempo pasó hasta que una patrulla que recorría la zona la encontró por fin, desmayada y en posición fetal.
En el hospital Horacio Heller, donde la trasladaron, los médicos constataron lesiones características de un abuso sin resistencia, debido a que estaba sedada, y activaron el protocolo correspondiente para los casos de violación.
Los dos sospechosos fueron detenidos y en la casa del amigo del novio, donde habrían ocurrido los hechos, la policía encontró el ambo de trabajo de la joven, que lleva el nombre de la clínica, y además secuestraron otros elementos, tales como su ropa interior, para buscar en el laboratorio rastros biológicos que permitan sostener la acusación.