El condenado por abuso sexual, Alejandro Agripino Rubio, solicitó por medio de la defensa de ejecución el ingreso a la cárcel de una masajista, para que lo asista ya que sufriría hace días dolores cervicales.
La Fiscalía y la Jueza de Ejecución rechazaron el pedido del condenado por abuso sexual al entender que el médico del penal puede darle respuesta y porque no es recomendable el ingreso de terceros al penal por el riesgo de propagación de coronavirus.
Rubio fue condenado en julio de 2015 a 18 años de prisión por abusar sexualmente de dos jóvenes bajo amenaza de muerte. Las amenazó con un cuchillo y las obligó a caminar junto a él por la barda en dirección a la zona del tercer puente. Una vez en un cañadón, las obligó a desvestirse y luego cometió los abusos.
El pedido que formalizó la defensa de ejecución causó asombro en la fiscalía, que dio la negativa y explicó que está vigente el decreto presidencial de aislamiento social, preventivo y obligatorio por coronavirus y que el interno puede ser asistido por un médico en la cárcel.