Comienza el año electoral junto a noticias desfavorables

En el mismo sentido (y a través de medios similares) es que este año las "chicanas" y operaciones mediáticas comenzaron a surgir para todos lados, "embarrando la cancha" de entrada cuando apenas se vislumbran algunas precandidaturas y pocas proyecciones estadísticas.

Este fin de semana el concejal Diego López Rodríguez escribió en su cuenta de Facebook un texto haciendo algunas aclaraciones acerca de un informe que circuló en las últimas horas en un medio digital de bajo alcance que intentaba hacer estallar un escándalo sobre un tema que fue cerrado en 2016.

El portal sostenía que se había pagado una auditoría privada a un consultor que nunca había presentado los resultados del trabajo. En su intento de presentar el hecho como un episodio de corrupción, el portal señalaba que se trataba de un hecho similar al caso del Arco en C que terminó con la destitución del ex intendente Horacio Tellechea.

Luego del extenso informe, se aseguraba en la nota que "al día de hoy se desconoce si se ha entregado el informe que fuera contratado por el Intendente Facundo López o si se le ha reclamado la entrega del mismo" al consultor. En definitiva, el informe que prometía desatar el escándalo terminaba en la nada misma y la respuesta al interrogante la dió López Rodríguez en su descargo.

"Esta cuestión fue tratada en el mes de junio de 2018 en una Sesión de Concejo Deliberante que se llevó a cabo en la localidad de La Dulce, a través de una minuta de comunicación (especie de pedido de informes) aprobada bajo el número 1260/18, con respecto a la contratación a principios de nuestra gestión de una consultora de recursos humanos para que hiciera una evaluación con respecto a numerosos aspectos vinculados al personal municipal, especie de auditoria respecto a un tema que desde siempre ha causado gran controversia", explicó el concejal.

"La minuta fue contestada pocos días después por el Departamento Ejecutivo, en el marco del expte. 21562, el que se encuentra actualmente en la Secretaría del Concejo Deliberante, y que cualquiera de Uds. puede ir a consultar para cotejar lo que aquí les estoy informando (Calle 56 Nº 2945 de Necochea). El expediente es de acceso público.

Lo que sucedió fue que luego de realizada y pagada una primera etapa del trabajo el consultor dejó a medias la cuestión incumpliendo el contrato y dándose de baja el resto de los pagos, según consta en el informe presentado luego por el Ejecutivo a solicitud del HCD. En el afán de lanzar el escándalo, el portal omitió esa parte de la historia generando una falsa noticia.

No es sólo la municipalidad la que recibe golpes mediáticos de parte de medios de dudosa credibilidad y limitada audiencia. El surgimiento de nuevos portales web para la realización de operaciones mediáticas sumado a estrategias de campaña basadas en trolls arrojando desinformación en las redes sociales ha intentado hacer mella en otros referentes, como es el caso de Arturo Rojas al frente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén.

Como un precandidato puesto dentro de Cambiemos y de cara a las PASO de agosto, Rojas ya ha sabido absorver unos cuántos golpes que escarban en su pasado y sus funciones con una lectura que ha tergiversado sutilmente algunos datos tratando de presentar incompatibilidades en funciones y deudas de dificil comprobación.

Tal es el caso de dos ejemplos recientes de portales que publicaron sendas notas acerca de la política partidaria dentro del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, por un lado, y del propio presidente del Consorcio, por otro.

Con capturas de pantalla digitales tomadas de presuntos organismos oficiales, los datos intentaron presentar a Rojas como deudor de impuestos en ARBA por tres vehículos con fechas que no coinciden, como titular de tres puestos de trabajo que en realidad fueron dados de baja en noviembre del año pasado y hasta revisando los ingresos de la pareja del funcionario, algo que además de no aportar nada a la "denuncia" es de mal gusto.

El portal que presentó el reporte anuncia estar radicado en La Plata, no presenta ningún dato acerca de sus fuentes y presenta como pruebas una serie de supuestas capturas de pantalla que ni siquiera indican a qué organismo pertenecen, dandole cierta imagen de seriedad a algo que en realidad puede ser facilmente manipulado con el programa de edición de imágenes Photoshop.

En este contexto de operetas cruzadas, de las que de momento sólo se han presentado dos versiones en los últimos días, también los medios de comunicación de la ciudad han recibido un escarnio.

A través de la red de mensajería instantánea WhatsApp un video anónimo (cuyo origen sería facilmente rastreable en virtud de las últimas modificaciones de ese sistema) señalaba presuntos gastos de la comuna en pautas publicitarias, mencionando no sólo la presunta pauta de medios importantes como el diario local o el canal de TV, sino también radios y periodistas indicando números de expediente de dificil acceso para el común de la gente.

En el video anónimo se señala que el gasto del primer bimestre para pauta publicitaria para la gestión López fue de más de 21 millones de pesos, dando a entender la cifra de cada uno de los mencionados por ese período.

Consultadas fuentes oficiales, se pudo saber que algunos de los números presentados en el video eran ciertos, aunque la cifra no responde a un sólo bimestre sino a un contrato anual. En otros casos, la denuncia es completamente "dibujada" e incluso faltan algunos medios digitales y periodistas que sí perciben pauta oficial.

Desde luego, al tratarse de un video anónimo, se desconoce cuáles fueron las intenciones de su creador, aunque cierto es que más allá de la incomodidad que haya podido suscitar entre algunos de los mencionados, una fuente de tan dudosas referencias como un video anónimo en las redes no hace más que sembrar dudas y suspicacias que en nada aportan a un funcionamiento armónico de las comunicaciones en la ciudad.

Así las cosas, el año electoral comienza a cargarse (una vez más) de informaciones falsas que, lejos de beneficiar a uno u otro sector, sólo alimentan el sentimiento de descreímiento de las instituciones y la clase política que siempre está latente en la sociedad.