La semana pasada se viralizó una imagen de una una caja de puré de tomate que en su interior contenía una rata. La imagen, publicada por una familia de La Plata, Buenos Aires, causó indignación y preocupación nacional.
Al parecer, la salsa de tomate fue envasada en una planta que la empresa Molto tiene en la provincia. Se habría trazado el origen del producto y se cree que salió de esas instalaciones.
A raíz de la situación, la Dirección de Industrias y Productos Alimenticios, de la provincia de Buenos Aires, le pidió a la autoridad sanitaria mendocina a inspeccionar el establecimiento elaborador.
El juez Alfredo Aníbal Villata, quien está a cargo del caso, pidió una inspección exhaustiva de la planta ‘Salto de las rosas’, situada en Arturo Illia, s/n, San Rafael”. También ha requerido que se realicen pericias “dentro de las próximas 48 horas al presunto animal encontrado”. La supuesta rata fue enviada a peritar, para ver si realmente es una rata.
La historia de la salsa
Todo comenzó cuando una familia platense, tras preparar dos pizzas caseras, notó, al extender la salsa de la tercera, que había algo extraño dentro del tetrabrik donde venía el producto. Algo pesado hacía ruido dentro del envase: y al abrir la cajita, vieron lo que parecían ser los restos de un roedor.
Luego, indignados, sacaron una foto y la subieron a las redes. Ese posteo rápidamente se viralizó y se extendió a lo largo de todo el país.