Pablo García se convirtió en el primer mendocino en pasar la etapa de las audiciones a ciegas de La Voz Argentina. Hizo una performance acompañado de su guitarra y la rompió.
El lujanino se desarrolla como barbero en Mendoza y tiene un emprendimiento en su casa. Ama la naturaleza y turistea por la provincia, pero la música también es parte de su vida.
El joven de 34 años cantaba de pequeño en el baño. Su papá, a modo de broma, contó que “aullaba” y de a poco “empezamos a darnos cuenta de que cantaba muy bien”.
Pablo, quien empezó a cantar gracias a que su tío le despertó la pasión y aprendió a tocar la guitarra escuchando un casette, llegó a al certamen de canto más famoso de Argentina.
Dijo que quería transmitir la emoción de lo que le pasa en el momento y lo logró: con su versión de “Sobrio”, de Maluma, y todos los Montaner giraron.
“¡No lo puedo creer!”, exclamó el lujanino. El padre de los Montaner le dijo: “Desarrollaste muy bien la canción, hay una relación íntima entre tu guitarra y tú. Es un paquete entero”.
Ricky destacó que su interpretación de la canción de Maluma “no se pareció nada a la original, te salió espectacular”,
El cantante eligió a Ricardo, quien le comentó que lo necesitaba en su banda y bromeó, señalando a los demás team: “vamos a dales unos chirlos a estos”.
De esa manera, Pablo se convirtió en el primer mendocino en ser parte de La Voz Argentina.
Dedicatoria para La Sole y piropos para Lali
Cuando Ricardo Montaner le pidió que cantara otra canción, Pablo no la dudó y cantó La malagueña. Entonces, el participante lujanino confesó que se ya se la había cantado a La Sole, detrás de bambalinas una vez en Mendoza.
“¡Te pido disculpas! ¡No te reconocí hasta que cantaste esta canción!”, confesó Soledad.
Antes de elegir a Montaner, Pablo agradeció al jurado y haciendo galas de un poder seductor le dijo a Lali “sos hermosa”. Luego se dirigió a la representante del folclore argentino y repitió: las dos son hermosas.