Martín Orozco es el creador y la cabeza del Proyecto 365 y este martes celebra dos mil días de contar historias a través de la fotografía. El fotógrafo se propuso subir un retrato por día, durante los 365 días del año, de alguien o algo que contribuya a hacer del mundo un lugar mejor, y lleva cinco años ininterrumpidos sorprendiendo no solo con su arte, sino también con miles de relatos.
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Arrancó con el objetivo personal de volver a enamorarse de Mendoza y de su gente, y se convirtió en mucho más que eso. Con el paso del tiempo el proyecto creció, se transformó, mutó y hoy es una marca mendocina. “El 365 empezó como un chiste, y después se convirtió en una comunidad. Y ahora en un estudio, un espacio colaborativo con gente del palo creativo”, comentó Orozco en diálogo con Vía Mendoza.
Si bien pasó un tiempo desde el primer retrato que Martín subió a su cuenta de Instagram, en la que tiene más de 37.500 seguidores, recuerda muy bien cómo empezó y el por qué: “Fueron varias cosas. Primero una relación de amor-odio por Mendoza, y fue para volver a enamorarme de la provincia. Dejar de pensar que solo es cool Nueva York, Milán, París, Londres y quise pensar en Mendoza como el centro del mundo, y ese fue un ejercicio interesante”.
Además, se planteó el desafío de “rendirle tributo a mendocinos” que en su opinión son “los mejores del mundo”. Y, no solo logró todos los objetivos con los que arrancó el proyecto, sino que supo mantenerlos en el tiempo y llegar un público ajeno a la fotografía.
Si bien los mendocinos son los protagonistas del 365, Martín también consiguió sumar otras personalidades a su proyecto como Mario Pergolini, Alberto Fernández, Mauricio Macri, Cris Morena, Sol Pérez, Guillermo Andino, Marcelo Gallardo, entre otros. Por eso, como el mismo dice, desde el mozo de su café preferido hasta Messi, todos tienen un lugar en su Instagram.
“No me interesa si alguien es famoso, lindo, feo, tiene muchos seguidores o lo que sea. Siempre sumo gente que en mi opinión mejoran el mundo y que me caen bien”, señaló. Además, rescató que la gente percibe sus intenciones: “Empiezan a ver al proyecto no como un catálogo de fotos de gente espectacular, sino como la visión de un artista local”.
Cinco años del Proyecto 365
El secreto del éxito del Proyecto 365 es la “constancia, perseverancia y resistencia”, dijo su creador. Si bien Martín confesó que todos los años se cuestiona si seguir o no, la respuesta hasta al momento siempre ha sido positiva porque no solo es un trabajo para él, sino que también disfruta hacerlo y aprende todos los días de esto.
“Me encanta, me parece extremadamente divertido. Es la única forma de poder hacer esto durante cinco años seguidos. Es una aventura todos los días tratar de buscar una historia para compartir”, reflexionó el artista.
Y resaltó: “Es un entrenamiento creativo. No siempre estoy motivado para hacer las fotos. Hay veces que laburo todo el día, me acuerdo a la noche y pienso qué hacer. Pero es un ejercicio al que todos los días le dedico tiempo y me gusta buscar una historia que me inspire todos los días”.
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Sin embargo, resaltó que esto no podría hacerlo solo, ya que detrás está su esposa que es quien se encarga de la traducción al inglés de las historias y de corregirle las descripciones de las fotos. Además, del trabajo que hace junto a su equipo compuesto por comunicadores y diseñadores, entre otros.
Al mismo tiempo, valoró que el proyecto le abrió puertas, y muchas veces le sirvió de excusa para contactar a alguien que admira y que quizás antes se quedaba con las ganas. “Me permitió conocer historias que nunca me hubiera imaginado que existían, hasta lograr fotos que nunca hubiese hecho”, dijo Orozco.
Sobre el futuro del 365 no hay nada dicho, pero no descarta continuarlo el año que viene ya que hay muchos retratos más por hacer. “Muchos amigos me dicen ‘ya está, llevalo a los 10 años y listo’. Pero prefiero pensar en un día a la vez porque sino me abrumo”, cerró.