Mendoza es una provincia rica en espacios verdes, paisajes y zonas montañosas donde uno puede disfrutar y realizar diversas actividades. Algunos de estos lugares son el Parque General San Martin, Potrerillos, Quebrada del Salto, Cerro Arco y tantos más.
El gran problema de estos sitios es que las personas que muchas veces circulan por allí no cuidan del medioambiente. Eso significa que por su paso dejan un camino de desechos y residuos que afectan directamente el equilibrio sano del lugar.
Frente a esta inmensa problemática, un grupo de personas se han reunido y organizado con el fin de preservar el piedemonte mendocino, junto a los demás plantas y espacios verdes de la provincia. Este grupo se ha denominado “Conocer Reflexionar Hacer” (CRH) y comenzó el año pasado al principio de la pandemia.
En dialogo con Via Mendoza, Candela Tolaba nos contó más sobre la organización que forma parte y las actividades que realizan.
Su Historia
CRH fue iniciado por Enzo Zapata, un joven amante de la montaña, con un video que fue viralizado por las redes sociales, donde a modo de reflexión se mostraba la triste realidad del piedemonte mendocino. En ese momento varias personas se unieron a él, preocupados y conmovidos por la situación.
Fue así que ni bien fue permitido las salidas por DNI por el gobierno provincial, salieron a limpiar el Barrio Municipal de Las Heras. En esa oportunidad, la actividad se realizó sábado y domingo, y lograron llenar un camión de basura con todos los desechos que se encontraban en la zona.
Luego, al sumar más personas comprometidas con el piedemonte mendocino, decidieron reuinirse, nombrarse y plantear objetivos a largo y corto plazo. De esta manera surgió CRH y nuevamente viralizaron un video por redes, esta vez específicamente de Potrerillos.
Sus Actividades
Entre las actividades que ya están llevando a cabo está la limpieza y la transplantación. Ambas actividades se realizan regularmente. La última vez que se encontraron para limpiar un lugar fue el sábado pasado en Quebrada del Salto, donde se encuentra ubicada la Cascada del Angel.
Luego de juntar todos los residuos en el lugar, clasifican la basura para seguidamente ser llevadas a plantas recicladoras donde son entregadas a cambio de un pequeño monto de dinero. Con ese dinero recaudado logran comprar los elementos, como bolsas y guantes, que necesitan para realizar su próxima actividad.
Unos días antes de la limpieza, el grupo había realizado un transplante de flora autóctona, que consiste en trasladar diferentes especies de plantas desde espacios próximos a construir a lugares más seguros.
Uno de sus proyectos a corto plazo sería el de Colibotellas, que se basa en recolectar y reciclar las colillas para luego ser convertidos en ladrillos ecológicos. A largo plazo están construyendo un sitio web donde clasificarán mediante QR plantas autóctonas de Mendoza. Así las personas que se topen con una planta que lleva su código QR podrá escanearla y enterarse de que planta se trata y cuales son sus cuidados.
Todos se pueden sumar
Una de las consignas que podemos encontrar en las redes sociales de CRH es un llamado a accionar: “Dejemos de quejarnos de los residuos y comencemos a educarnos entre todos”.
Sus integrantes han podido observar que muchas personas se unen al ver el accionar de otros, es una labor solidaria que se contagia.
Candela nos contó sobre la experiencia que vivieron en la Cascada del Ángel: “Mucha gente se empieza a dar cuenta que hay mucha basura ahí en el lugar, hubo gente que se sumó a la actividad en el momento. Es una forma de daros cuenta que lo que estamos haciendo tarde o temprano va a crear un impacto”.
Actualmente son un grupo numeroso de personas, que incluye sujetos de todas las edades y hasta familias enteras abocadas a la situación del medioambiente mendocino. Podes sumarte siguiendo su página de Instagram en crh.mdz o a través de su grupo de whatsapp.