Pocha y Guillermina, las elefantas mendocinas que se encuentran en el ex zoo de la provincia de Mendoza, serán trasladadas a un santuario de Brasil a fin de mes.
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Las elefantas son madre e hija, tienen 52 y 53 años y son asiáticas, por lo que su hábitat natural cambiará rotundamente y estarán mas cómodas con uno para su tamaño.
Su traslado, que originalmente estaba pactado para fechas anteriores, se atrasó por diversos factores. El principal fue la pandemia por coronavirus y el cierre de las fronteras internacionales, pero también los días de frio que dificultaron el entrenamiento de los animales para poder adaptarlas a su viaje que llevará muchas horas.
Pocha y Guillermina serán trasladadas en contenedores especiales que se adaptan a su peso y su tamaño.
Los contenedores
Los contenedores en los que viajarán las elefantas mendocinas están hechos a medida para que puedan ir cómodas en un viaje de tantas horas.
Tienen un peso aproximado de 5 toneladas y sus medidas son 5 metros de largo, 2 metros de ancho y 3,20 metros de altura, lo que permitirá a Pocha y Guillermina viajar de manera cómoda y segura. Además, cuentan con una cámara para monitorear al elefante y evaluar su estado minuto a minuto.
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Nuevo hogar
Madre e hija serán trasladadas a un santuario de Brasil llamado SEB.
SEB es una organización sin fines de lucro que ayuda a transformar las vidas y el futuro de los elefantes cautivos en América del Sur.
Su origen se remonta a 2012, a partir de la alianza internacional entre Elephant Voices y Scott Blais, cofundador de The Elephant Sanctuary en Tennessee, EEUU. Esta alianza dio lugar a Global Sanctuary for Elephants, que en 2013 sienta las bases de la Asociación SEB en suelo brasileño.
Obtuvo la habilitación de operación por parte del gobierno brasileño en 2018. Y recientemente certificó estándares de excelencia por parte de The Global Federation of Animal Sanctuaries, convirtiéndose en la única institución latinoamericana con este prestigioso aval.
El santuario presenta un bioma apropiado para la especie, posee recintos completamente naturales disponiendo de matorrales y áreas abiertas cubiertas de vegetación. Cada recinto tiene dimensiones muy amplias de entre 40 y 400 hectáreas cada uno.