La sucursal del Banco Nación de Villa Tulumaya, en el centro del departamento de Lavalle, se encuentra revolucionada por los acontecimientos que la colocaron en el centro de escena durante los últimos días. Entre 2008 y 2016, la sucursal se convirtió involuntariamente en el centro operativo de la Tupac Amaru, la cuestionada organización social manejada por Nélida Rojas y su familia; quienes para la fiscal Gabriela Chaves conformaron una "asociación ilícita" que actuó con total impunidad durante casi una década.
En la pequeña sucursal, las cooperativas vinculadas a la organización social recibían los fondos destinados a la construcción de viviendas y los retiraban diariamente en bolsones, con destino incierto. El último lunes, la gerencia anterior y la actual debieron prestar declaración en el marco de las 24 causas por las cuales se encuentran detenidos Nélida Rojas; su esposo Ramón Martínez; sus hijas Carla y Leonela y su hermano Ángel Rojas. No son los únicos que deberán declarar: en los próximos días serán llamados a hacer lo mismo todos los empleados de la sucursal.