Un grupo de padres de alumnos y docentes del instituto Antonio Próvolo de Luján, donde la Justicia dispuso su cierre preventivo en la causa que se investigan abusos sexuales contra chicos hipoacúsicos, reclamó que se reabra el lugar, al argumentar que hay niños que no han podido ser escolarizados.
"La acción de amparo que se ha interpuesto tiene cierto velo de favorabilidad con respecto al planteo, porque estamos reclamando algo justo", explicó el abogado Germán Rico, quien representa a un grupo de padres y docentes.
Al respecto agregó: "Lo justo es darle a cada uno lo suyo y lo que a cada uno le corresponde y sobre todo hablando de los docentes, que trabajen, y con respecto a los niños, que puedan acudir a ese establecimiento porque es el único que se adecua a las prestaciones que ameritan o necesitan dichos niños para la atención de sus patologías".
En diálogo con radio Nihuil, señaló: "El número aproximado de estos niños debe oscilar en alrededor de 50. No están yendo al colegio esperando la resolución judicial de la medida que hemos planteado".