La Iglesia sigue su propio camino, paralelo a las investigaciones judiciales por el caso de los abusos en el Próvolo, pero necesitan del permiso de la fiscalía y la procuración para poder ingresar a las instalaciones.
Una comisión fue enviada desde Córdoba por la Santa Sede para interesarse por la causa, y sus integrantes solicitaron a las autoridades judiciales autorización para poder entrar al instituto y tomarse fotografías.
Dicho permiso no pudo ser concedido debido a que recientemente se produjeron allanamientos y habrá nuevas medidas. El lugar tiene consigna policial y no se le permite el ingreso a nadie.
Por otro lado, la comisión eclesiástica pidió tener contacto con los imputados, pero se les explicó que estos están a disposición de la penitenciaría y que para visitarlos deberán solicitar autorización del servicio penitenciario y de los mismos imputados.