Los miembros de una familia mendocina se solidarizaron con una pariente en su lucha contra el cáncer y se raparon todos. Mónica Bravo (41) batalla contra la enfermedad y producto de la quimioterapia comenzó a perder su cabello y, ante eso, decidió pelarse.
Para convertir el momento doloroso en algo que les robe risas, sus hijas, sobrinas, cuñado y hermanas se raparon y posaron sonrientes para la foto. En total, fueron 10 los que se sumaron a la movida.
Según contó Fátima Fuentes, una de las sobrina de Mónica, su tía "siempre fue muy coqueta. Entonces en una charla, una de las hijas dijo 'si a mi mamá se le cae el pelo, yo me lo corto'. 'Yo también', dijo otra, y así fueron sumándose", relató a El Cuco Digital.
“Nosotros decidimos cortarnos el pelo para hacer más amena la situación y que no sea tan chocante para ella”, contó Fuentes.
“Fue un momento de tristeza pero después de vernos todos sin pelo, fue un poco más grato. Fue mejor transformar ese momento tan chocante en uno de risas” expresó la familiar que vive en Tunuyán y viajó a San Rafael para la misión.
El martes se reunieron todos en Cuadro Benegas, San Rafael, donde vive Bravo, y ofrecieron su corazón en un gesto digno de admiración.