La familia Bazán Trillas, de Maipú, Mendoza, dejó un grafiti en La Carolina, San Luis, durante unas vacaciones. Este lunes, un puntano subió a las redes sociales una foto de la inscripción y pidió que fuera borrada. Rápidamente la imagen se viralizó y quienes hicieron el daño pidieron perdón se compremetieron a ir a borrarlo este miércoles.
"Fue un acto inocente. Encontramos el aerosol tirado durante un paseo, vimos que andaba y lo llevamos. De repente estábamos en un mirador de Carolina y vimos que estaban todas la piedras escritas", contó Carina Trillas a Diario Los Andes.
"No había ningún cartel de prohibición", dijo sobre el episodio ocurrido el 8 de febrero.
“Anoche, como a las 12, nos empezaron a mandar fotos preguntando si habíamos sido nosotros”, confió Carina quien, abrumada por los mensajes en contra de su familia, decidió darse de baja en Facebook.
“Lo queremos remediar. Ya tenemos una cita con el intendente de La Carolina. El miércoles viajamos hacía allá para entrevistarnos con él”, contó.
Sin embargo aseguró que se trató de un error pero que son una familia honrada y trabajadora. “Estoy muy decepcionada de la gente porque sin conocernos nos trataron como una familia vandálica como si hubiéramos matado a alguien”, manifestó.
