La Legislatura mendocina aprobó la ley que establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso terapéutico o paliativo de cannabis y sus derivados. Pero que se haya legalizado no significa que estará al alcance de todos, quienes tendrán acceso libre serán niños y adultos que padezcan epilepsia refractaria, identificada así porque la patología en estos casos, no responde a los tratamientos habituales. Para el resto de la ciudadanía el acceso será altamente restringido.
Podrá utilizarse en el tratamiento de otras enfermedades que la ley no especifica solo si el Ministerio de Salud de Mendoza lo autoriza. No se podrá usar cualquier aceite de cannabis, adquirido por el paciente en el mercado negro o fuera del país. El producto no se comercializa en farmacias ni tampoco hay en droguerías porque no se fabrica en la Argentina, informa en una nota publicada hoy Diario UNO.
Por lo tanto, solo se podrá usar el aceite prescripto por los médicos y que sea autorizado por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), organismo que tiene sede en Buenos Aires y ante el que el Ministerio de Salud de la Provincia hará el trámite por el paciente.