Un llamdo al 911 alertaba sobre un auto abandonado en el medio de la calle Bransen, en una rotonda del departamento de Rivadavia.
Se trataba de un Renault 12. Al llegar los efectivos policiales al lugar, advierntes que dentro del vehículo había un hombre totalmente borracho. Se trataba justamente de un efectivo policial, con el agravante que tenía en su poder el arma reglamentaria.
El efectivo, hombre de 28 años que se desempeña en la Unidad Especial de Patrullaje de Guaymallén, discutió con los policías que hacían el procedimiento hasta que lo trasladaron a la Comisaría 13, donde se aplicó el protocolo y le sacaron su arma reglamentaria.
Además dieron aviso a la Inspección General de Seguridad que comenzará la investigación y posible sanción por la conducta del policía.