El Arzobispado emitió un comunicado donde informa su decisión de cerrar el monasterio Cristo Orante, de Tupungato, tras las denuncias de abuso que se investigan en la justicia.
La medida se tomó de manera "preventiva y provisoria" y quedará sólo un sacerdote, Aldo Vallone, a cargo de la administración.
"Los hermanos más jóvenes, apenas ingresados, regresarán a sus domicilios familiares y seguirán siendo acompañados espiritualmente en su búsqueda vocacional. Los hermanos mayores, uno profeso y otro novicio, ya sacerdote, vivirán en adelante en una comunidad parroquial a designar y podrán seguir discerniendo su llamado vocacional en un clima de contención espiritual", señala el comunicado.
La denuncia
Dos sacerdotes fueron detenidos la semana pasada tras un allanamiento en Tupungato. Los párrocos fueron denunciados semanas atrás por abusos contra un menor de edad, ocurrido hace varios años en el Gran Mendoza.
Los detenidos fueron imputados por abuso sexual simple, agravado por ser figura de autoridad y por abuso sexual con acceso carnal y en tentativa.