La causa penal por el crimen de Julieta González, la joven que perdió la vida de forma violenta en septiembre de 2016, tuvo un giro inesperado. Es que la Cámara de Apelaciones decidió apartar al juez que obraba en la causa, David Mangiafico, por ser amigo del abogado defensor de Andrés Di Cesare, único acusado por el asesinato.
El pedido para que Mangiafico sea recusado llegó por parte del abogado defensor de la familia de Julieta, Juan Rifo, y también lo realizó la fiscal de homicidios Claudia Ríos. La queja es una supuesta amistad entre el juez y el letrado que defiende al supuesto autor material del crimen.
Di Cesare, único acusado por el crimen, deberá seguir esperando para su juicio.
"La doctora Ríos hizo el planteo en la misma audiencia porque cuando él (el juez Mangiafico) hace el informe, que lo hace en la audiencia, lo hace contrario a la ley, a lo que dictan los procedimientos. Se solicitó la recusación con causa y la Cámara de Apelaciones nos dio la razón", explicó a Sitio Andino el abogado de la familia de Julieta.