Los cuyanos son conscientes del arduo trabajo de los cosechadores en las viñas. Ante esta realidad, el mendocino Sergio Garbi inventó una plataforma de cosecha asistida que le ahorra a los trabajadores de la viña tiempo y esfuerzo.
En la maquinaria para economías regionales, se destaca el invento de Gabri, la cual consiste en un sistema integrado entre un grupo de cinco personas que realizan el trabajo de selección y de cosecha manual, automatizando su traslación de forma eficiente, y el de la fruta al bins o cajas simultáneamente.
Inspirado en los relatos de su madre, a Sergio Garbi le nació la idea del proyecto hoy, única en Mendoza, y el mundo.
La idea del proyecto es aliviar la tarea del obrero rural y optimizar la jornada laboral. El valor aproximado de la máquina es de $300 mil. La herramienta también puede soportar el peso de los tachos mientras se realizan las tareas culturales en la finca.
Esta plataforma permite que cualquier tipo de persona pueda ser incluida en la cosecha, incluso personas con capacidades diferentes.
Garbi desarrolló esta idea y se la comentó a quien hoy es su socio, Daniel Gentile, y juntos trabajaron hace más de 5 años en la aventura de emprender.
"Siempre el cosechador, fundamental en el nacimiento del mejor vino, fue un trabajador que no tuvo elementos, solamente el tacho para llevar la uva. Así, cargan 20 kilos de uva al hombro y durante todo el día llevan más de 2 mil kilos, corre o camina más de 15 kilómetros, sube más de 700 escalones por día. Entonces dije: no puede ser. Se me ocurrió y después de mucho ensayo, le conté la historia a mi socio y desarrollamos estos equipo, uno para parral y otro para espaldero", contó Sergio Garbi en el 2° Congreso Provincial de Emprendedores, realizado en Maipú, Mendoza.
Utilizando la creación de Garbi, se pueden levantar entre 5 y 6 hectáreas en un día. La idea- que ya es utilizada por varios mendocinos, recibió el premio a mejor invento del interior del país, de la revista Chacras y el premio a mejor invento de promoción mendocina, otorgado por el Instituto de Estudios Avanzados en Ingeniería y Tecnología (IDIT). Fuente: Eco Cuyo - Sitio Andino