Graciela Pascual continuará en prisión domiciliaria, acusada de participación primaria en los hechos de abuso sexuales contra los alumnos hipoacúsicos que asistían al colegio religioso el P´rovolo situado en Luján de Cuyo, luego de que la Justicia resolviera no otorgarle la libertad a la ex representante legal del instituto, tras un planteo de su defensa.
La jueza Patricia Alonso determinó que Pascual permanezca detenida hasta el momento del juicio, por la causa conexa a la de los abusos sexuales.
Tras la determinación, la defensa de la mujer apelará a un tribunal superior la resolución, ya que consideran que no existe riesgo procesal el recupero de libertad de la mano derecha de Nicola Corradi, uno de los sacerdotes imputados por abuso y corrupción de menores.
La investigación principal fue elevada a juicio. Fuente: El Sol