En la mañana del martes se aprobó el Código de Faltas de Mendoza en el Senado. Los trabajadores fueron a manifesterse a la Legislatura y la vicegobernadora de Mendoza, Laura Montero, salió a hablar con ellos bastante enojada.
El Codigo de Faltas se aprobó con 20 votos afirmativos y sin la presencia del Partido Justicialista y la izquierda. Los trabajadores fueron a protestar y la gobernadora abandonó unos segundos la sesión para ir a decirles que se calmaran.
"Este lugar no está autorizado para realizar una asamblea porque es día de sesión. Ustedes como empleados legislativos tienen que respetar el normal funcionamiento de esta institución. Tienen las puertas abiertas de mi despacho para hacer reclamos", comentó Montero.
También el que salió a bancar a la vicegobernador fue una autoridad de la cámara de senadores, que les dijo a los trabajadores lo siguiente: "No pueden interrumpir ni molestar la sesión. Esto es un conflicto de intereses".