La maestra rural, Soledad Díaz denunció hace un mes ante la Dirección General de Escuelas (DGE) y en el Instituto Nacional Contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (INADI) que en el colegio Pedro Scalabrini 8-597 en San Rafael, se celebraban misas pese a ser una institución pública y laica.
Este martes, la docente fue notificada de que ya no seguiría en el cargo y desde la DGE señalaron que se debe por sanciones anteriores a la denuncia.
Soledad Díaz señaló a El Sol que su cese laboral "está lleno de irregularidades" y que "está motivado por una cuestión personal del director de la Escuela Mario Cebadera conmigo".
Asimismo, detalló que "era de él de quien dependía que a media mañana y en plena clase, se cortaran las actividades para hacer la misa".
Díaz, quien además es integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), remarcó que antes de hacer la denuncia a la DGE, consultó a los padres de los alumnos de segundo y de tercer grado, de los que era maestra hasta ayer, "y estuvieron de acuerdo conmigo en que este rito se cambiara de horario".