Sin dudas que el malestar en el poder Ejcutivo se hace sentir en voz baja, ya que los dos poderes clave del Estado mendocino, el Legislativo y el Judicial, se van de vacaciones de invierno durante dos semanas de julio.
Las escuelas, el fundamento primordial de dar vacaciones en invierno está vinculado con proteger a niños, niñas y adolescentes de contraer enfermedades importantes al asistir a clases en una época de temperaturas bajo cero; en el ámbito de los poderes Judicial y Legislativo hay dos argumentos que se repiten:
*Por un lado: "La actividad cae en enero y julio y es en vano obligar a que se trabaje en estos meses del año".
*Segundo fundamento con eco: "La idea es que se paralice la actividad de manera uniforme en todas las áreas y no que se produzca un descalabro con licencias aisladas".
La actividad parlamentaria (sesión) se paralizará desde el 6 de julio próximo, fecha en la que se celebra el Día del Empleado Legislativo, hasta el 22 de julio inclusive. Es decir que, administrativos, diputados y senadores provinciales tendrán más de 15 días corridos de licencia.
En el caso del Palacio Judicial el descanso invernal será del 10 al 22 de julio inclusive; período que también sumado a la feria de enero da 45 días de vacaciones en lo que va de 2018.