Luego de que el jueves pasado la juez Teresa Di Bari, ordenara la "inmediata libertad" de Juan Carlos Guerrero (padre de Kevin, acusado como autor material del crimen) tras declarar nulas las imputaciones en su contra y de su mujer, Susana Hurtado, como partícipes del homicidio, ambos beneficiados nunca fueron liberados y 35 horas después, el viernes a las 20, el fiscal Carlos Torres firmó una nueva imputación contra la pareja, ordenando que siguieran detenidos.
Sin dudas que en las últimas horas todo el caso entró en polémica y escándalo, en relación a la investigación por el crimen de la empresaria Norma Carleti, asesinada de más de 50 puñaladas en su casa de Tunuyán, el 5 de marzo.
El abogado defensor Pablo Cazabán, denunció que el fiscal "ha cometido el delito del artículo 143, inciso 1º, del Código Penal, por privación ilegítima de libertad" contra Guerrero y Hurtado, al no hacer efectiva la inmediata liberación por orden de la juez".
Y señaló que solicitará de forma urgente ante el tribunal colegiado de primera instancia un control jurisdiccional con el fin de desactivar la decisión de la fiscalía.