Aborto: médicos condenados, mujer libre y hay un prófugo

En el Sur de Mendoza se realizó un aborto que la Justica resolvió absolviendo a la mujer, condenando a los médicos, pero uno de ellos sigue prófugo.

El caso judicial ocurrió en la ciudad de Mlargüe, al Sur de Mendoza donde la Justicia resolvió absolver a la mujer, que se había realizado un aborto.
El caso judicial ocurrió en la ciudad de Mlargüe, al Sur de Mendoza donde la Justicia resolvió absolver a la mujer, que se había realizado un aborto.

Ocurrió en la ciudad sureña de Malargüe, donde se realizó un aborto, la Justica resolvió absolver a la mujer, condenó a los médicos, aunque uno de ellos sigue prófugo.

Poder Judicial de San Rafael.
Poder Judicial de San Rafael.

Por las peripecias a las que se vio sometida la mujer que pidió la intervención a dos médicos que cuando estuvieron a punto de perder la vida de la paciente, la trasladaron 250 kilómetros para simular una intervención quirúrgica de urgencia.

El hecho ocurrió en abril de 2009, recibió sentencia el 4 de febrero de 2013, pero la Justicia no puede encontrar todavía a uno de los médicos condenados.

A las 21 horas del 20 de abril de 2009, la pareja malargüina compuesta por Jesús y Eliana viajaron al alejado distrito sanrafelino de Monte Comán, para abortar un embarazo que se había complicado a las 14 semanas de gestación.

Pero la intervención en la clínica privada del doctor Jacinto Carballo, en la que también participó su colega Juan Carlos Bertomeu, derivó en graves daños a la paciente, entre ellos, la perforación del útero.

Cuando, la posibilidad de que la mujer perdiera la vida, los médicos decidieron trasladarla nuevamente a Malargüe, a 250 km de distancia, para internarla en el hospital público de esa ciudad.

En el Sur de Mendoza se realizó un aborto que la Justica resolvió absolviendo a la mujer, condenando a los médicos, uno de ellos está prófugo.
En el Sur de Mendoza se realizó un aborto que la Justica resolvió absolviendo a la mujer, condenando a los médicos, uno de ellos está prófugo.

Es decir, ni siquiera la llevaron al hospital Schestakow en San Rafael, donde Bertomeu no tenía ninguna injerencia como para intentar simular los hechos; y no se atrevieron, tampoco, a dejarla en la guardia de algún nosocomio más cercano, quizá ante el temor de ser descubiertos.

Finalmente, un cirujano logró salvarle la vida en el hospital malargüino, pero la mujer quedó con secuelas físicas y psíquicas de por vida; al punto que posteriormente tuvieron que operarla en cuatro ocasiones más.

Un médico en el juicio que se realizó por ante la Segunda Cámara del Crimen contó que Carballo le había confesado que el aborto lo hizo de mala gana porque "estaba enojado por recibir 1.300 pesos de la pareja y no los 5.000 que les había pedido por la intervención".

Para el juez preopinante, Jorge Yapur, ya no era necesario infringirle una penalidad a la madre que abortó.