Desde la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) y la Asociación Argentina de Guías Profesionales de Montaña (AAGPM) denuncian que no existe ninguna clase de supervisión sobre la actividad y, de esta manera, se pone en riesgo la vida de los montañistas.
Mario González –fundador de la AAGM– y Leandro Villegas –vicepresidente de la AAGPM– señalaron a El Sol que existe una gran cantidad de actividad informal. Cerca del 50% de los guías que actualmente trabajan en el Aconcagua no tiene preparación profesional.
En Mendoza hay unos 150 guías activos en la nómina de las agrupaciones de personas con esta especialidad. De hecho, este año, se tomó nota de 130 de distintos niveles (trekking, montaña y alta montaña) en el Aconcagua, mientras que otros 100 lo hicieron sin respaldo de ser guías o de contar con uno local en caso de grupos extranjeros.
"Puede que se preparen en otras áreas, como Educación Física, pero hay factores de riesgo en altura que no se pueden prever sin conocimiento. A eso hay que sumar los cruces de los Andes, desde Mendoza o San Juan a Chile, donde estimamos que hay mayor carencia de guías profesionales", indicó González. "Lamentablemente, sale a la luz recién cuando ocurre una tragedia", agregó.