Se viene 'la revolución de las tortuguitas'

Gran cantidad de municipios invirtieron más de $3 millones en estos plásticos reductores de velocidad. 

Tortuguitas
Tortuguitas

Guaymallén, Godoy Cruz, Ciudad y Luján tienen, incluso, una lista de "pedidos" para instalar las tachas, por lo que está proyectado que en los próximos años se continúen incluyendo en el presupuesto junto con otras medidas viales. Si bien hace años existía un sólo proveedor, ahora, la oferta tiene mayor diversidad hasta con una empresa mendocina, asegura El Sol.

En total, en el Gran Mendoza se destinaron casi $3 millones y medio para compra y colocación de las "tortuguitas" que se ven con mayor frecuencia en el asfalto, que cumplen la función de obligar al conductor a reducir la velocidad para evitar daños en el vehículo y para marcación vial por puntos.

Uno de los mayores reclamos, sin embargo, es el impacto que tienen sobre los automotores. En diversos talleres de Revisión Técnica Vehicular de Mendoza señalaron que el efecto es serio si no se las atraviesa con cuidado.

"Les hace daño al tren delantero, los bujes y la parrilla: es como golpear una piedra", indicó el ingeniero Gabriel Neer, quien consideró que es una buena medida para controlar los excesos de velocidad pero no debería usarse como la principal. "En algunos lugares se desgastan y tenés clavos con plástico solamente; esta bueno el uso donde no hay semáforos, pero no el abuso donde, además, están poco visibles", añadió.

A pesar de que muchos autos llegan con daños en los elementos mencionados, Neer sostuvo que eso en mayor medida se debe al mal estado de las calles. "Es más por el bacheado, aunque puede que las tachas sean un factor, no hay forma de diferenciar", señaló.