Independiente Rivadavia no pudo pasar del empate en condición de local ante Boca Unidos y, para colmo, se quedó sin entrenador. Pablo De Muner luego del partido enfrentó la prensa y comunicó su renuncia al cargo. "Un cambio de aire les puede hacer bien a los jugadores", manifestó en declaraciones reflejadas en Entrelineas Mendoza.
De Muner debutaba con victoria ante Ferro por 2-0. Iba a ser la única vez que el DT iba a cantar victoria. Cerró el 2017 con un empate ante Aldosivi, en Mar del Plata, que ilusionaba mucho, El equipo parecía haber encontrado el rumbo. El arranco del 2018 fue de lo peor: empate en casa ante All Boys en una performance paupérrima. Seguirían las duras derrotas en Santiago del Estero ante Mitre y en Morón en casa para que De Muner termine su ciclo al frente del Azul con dos empates: Rafaela y Boca Unidos.
Renunció tras el triste 1-1 con el equipo correntino con una efectividad del 33%: 1 victoria, 4 empates y 2 derrotas. "Me voy, los dirigentes no me trataron de convencer porque no cumplí el objetivo de sacar cuatro de los últimos seis", aseguró.