Julieta Silva, acusada de atropellar y matar a su pareja Genaro Fortunato, ya cumple con su prisión domiciliaria en una nueva vivienda.
El miércoles último se terminó de concretar el cambio de vivienda. De eta manera, Silva y sus hijos serán trasladados desde la casa de la calle 3 de febrero, donde residía junto a su padre, a un departamento en la calle San Lorenzo.
La mujer, por intermedio de su abogado, había pedido cumplir con el arresto domiciliario en otro inmueble a principio de año. Según se informó, fue por "motivos de comodidad".
Respecto al proceso, Silva continuará en la misma situación hasta el juicio. Se espera que a fines de marzo, o principios de abril, se eleve la causa a debate oral. La joven está imputada por "homicidio culposo agravado", y existe la posibilidad de que la carátula de la causa cambie a "homicidio simple con dolo eventual".