Una nueva denuncia pesa sobre el cirujano imputado por homicidio Carlos Arzuza (48). La OSEP lo demandó por Fraude al Estado por haber sacado de la entidad medicamentos a través de recetas truchas. Investigan si eran usados como anestesia en las operaciones que realizaba en la clínica clandestina de la calle Alem. También sospechan que la droga la usaba para consumo personal.
La droga que sacaba es la Nubaina, un fármaco anestésico y analgésico que sirve para aliviar los dolores pre y postoperatorios. En promedio retiraba una caja por día. Lo hacía en una farmacia de Ciudad y en la del Hospital Central.
Arzuza conseguía recetarios firmados y sellados por otros colegas y él los completaba con su letra. Las recetas tenían como beneficiarios a él o a su madre, Olga Villegas de Arzuza, siempre con un mismo diagnóstico: piodermitis, informa diario UNO.
