Tras conocerse que la Cámara alta invertirá 129.600 pesos en la compra directa de 21.600 "frutas frescas de estación de primera calidad, entre 160 y 200 gramos cada una" como parte de una "merienda saludable" que se repartirá entre el personal de toda la cámara (incluidos los senadores) entre marzo y diciembre de 2018, la misma repartición llamó a licitación por la provisión de tortitas.
En efecto, se lanzó una contratación directa para la compra de los tradicionales panificados por 129 mil pesos.
La tortita mendocina
La tortita es un panificado con contenido graso característico de la Provincia de Mendoza.
Se pueden realizar con harina, grasa bovina, margarina, aceite de girasol, aceite de oliva o aceite de uva, más sal y agua.
Son cocidas en hornos para pan o de barro de un solo lado. Existen de tres variedades principalmente: Raspadas: se hacen sin levadura, lo que resulta en una masa compacta y sin aire. El término raspada surgió porque se cocinaban sobre la brasa y después se las raspaba para retirar lo que se había tostado de más. Luego le agregaron chicharrones.
Pinchadas: tienen agregado de levadura y son más altas y aireadas. Se pinchan los bollos individuales antes de cocinarlos, lo que le confiere su nombre característico.
De hoja: se hacen con materia grasa sólida (bovina o margarina) para darle el característico hojaldrado. También se la conoce como tortita cordobesa.
En el noroeste argentino, un equivalente de hojaldre o grasa son las denominadas "tortillas" que son también tortitas, pero de distinta elaboración. El bollito es una tortilla rellena de harina y cocida en grasa, mientras que las tortillas y bollos son tortas de tamaño familiar.
Se venden en panaderías de toda la provincia y en algunos quioscos. La amplia mayoría de la población las consume regularmente durante el desayuno o por la tarde. Se la puede acompañar con dulce de leche, mermeladas, miel, queso, manteca o azúcar.