La división Investigaciones de San Rafael rescató a dos ancianas de 84 y 96 años que estaban en condiciones infrahumanas en lo que antiguamente se supone fue un geriátrico en el distrito sanrafaelino de Villa Atuel, según informó Los Andes.
Ambas mujeres estaban abandonadas a su suerte en una minúscula habitación que se encontraba en un estado deplorable y sin baño. Para ingresar la policía tuvo que forzar la puerta porque estaba con llave.
"Desde afuera ya se sentía el olor a materia fecal y orina, era inmundo", confió una fuente allegada al caso.
Las ancianas fueron retiradas en ambulancia y presentaban un alto grado de deshidratación además de otras patologías. Las asistieron y derivaron al hospital geriátrico Eva Perón en Jaime Prats.
Por este hecho el matrimonio propietario del lugar, ambos mayores de 70 años, quedaron detenidos y pasaron la noche en la unidad investigativa de San Rafael. En principio la causa que se inició es por privación ilegítima de la libertad y abandono de persona pero no se descarta que tenga ramificaciones. Al parecer los imputados también se quedaban con la jubilación de ambas mujeres.
Sobre las víctimas es poco y nada lo que se sabe. En el procedimiento lograron rescatar los documentos y descubrir que una de las ancianas figura con domicilio en Malargüe y la otra es de Villa Atuel, pero nada más. Si tienen familiares o cómo y cuándo llegaron a ese aberrante lugar todavía lo desconocen.
La policía espera obtener más detalles a partir de la declaración que brinden de los esposos.
La investigación surgió por una serie de denuncias anónimas que llegaron hasta la policía en San Rafael. Tras una serie de averiguaciones lograron establecer lo que vecinos del distrito aseguraban y la fiscal Ivana Verdún ordenó el allanamiento.
Al llegar la policía se encontró con un almacén delante de la casa pero no había nadie, entraron igualmente por la fuerza y descubrieron que en el patio había una pequeña pieza.
El olor nauseabundo que emanaba de la habitación fue el preludio de lo que se iban a encontrar.
El lugar era una inmundicia, no tenía baño y en consecuencia las ancianas estaban inmersas en sus desechos corporales.
En un costado de la habitación había un recipiente que descomponía hasta el más valiente, solo de verlo. "Sería para la orina o algo así pero también estaba todo vomitado, era realmente asqueroso", dijo una fuente policial.
En un día en que el calor era agobiante, las ancianas estaban acostadas y tapadas hasta la cabeza.
Mientras las mujeres recibían asistencia médica y se sumaba personal de la DINAF, los dueños de casa regresaron y en nada ayudó la cara de asombro y de pobres abuelitos que pusieron, quedaron detenidos al instante.
Según parece, el matrimonio tuvo un geriátrico o se abocadaba al cuidado de ancianos pero fue hace mucho tiempo atrás y la propiedad es solo una casa de familia sin habilitación alguna.
En su defensa los imputados esgrimieron que las ancianas habían quedado con ellos y no tuvieron otra opción que hacerse cargo ya que no hubo un familiar o conocido que regresara a buscarlas o se preocupara por su bienestar.