Los vecinos de la localidad de La Pega, Lavalle, están muy asustados porque en la mañana del lunes se encontraron con que el agua que sale de sus canillas tiene color marrón y no es apta para el consumo.
Las familias afectadas son 200 y la gran mayoría han tenido que salir a comprar botellones de agua para poder hidratarse. Las personas ya realizaron las quejas correspondientes.
Silvana Alvarado trabaja en el centro de salud de La Pega y le comentó a Radio Mitre Mendoza lo siguiente: "Este problema viene de larga data, pero ya hace como cuatro meses que no se puede sostener más está situación y el agua no está apta para el consumo y los vecinos de la comunidad, la que puede compra el agua, pero las otras no y la tienen que potabilizar o hervir por el gusto al cloro, es muy fuerte el cloro y no está apta para consumir esta agua".
Richard Battagion, presidente de Aysam, comentó: "el problema no es de suministro sino un problema de transporte. Eso obligó a regulación en válvulas del sistema y eso provocó que se removiera el sedimento de las tuberías. Estamos trabajando desde el jueves en la zona (La Pega, Lavalle) para mejorar la situación que han contado los vecinos".
