Tras el laudo, desde el Gobierno de Mendoza aseguraron que "jurídicamente la obra se puede hacer" y por eso ya se piensa en seguir con el proceso para dar inicio a la represa, con un costo estimado en 712 millones de dólares (monto calculado en 2016).
Pero para que el plazo estimado de 5 años que implicaría la construcción empiece a correr, primero se debe licitar. Y para llegar a esa instancia aún falta.
El ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, indicó cómo sigue: "Lo que viene para adelante es un proceso técnico que requiere una serie de borradores. Nosotros estamos trabajando con la empresa Emesa (Empresa de energía del Estado mendocino) en los borradores de los pliegos. Esas más de mil fojas de borradores que tenemos requieren un periodo de tiempo para terminarlas, porque hay que construir información técnica para generar un proyecto técnico, un proyecto ejecutivo".