La Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual ordenó nuevos procedimientos en el instituto religioso de La Carrodilla donde se habrían producido abusos sexuales contra niños y jóvenes sordomudos.
La Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual buscaba acreditar el paso de uno de los damnificados, del que no se tenía el registro y reunir datos de su trayectoria escolar en el instituto administrado por la congregación Antonio Próvolo, que además de servicios educativos, también brindaba prestaciones médicas con el aval del Estado provincial.
También quedaron a disposición de la Justicia otros papeles, como actas que dan cuenta del funcionamiento interno del colegio. Producto de las pesquisas se secuestraron legajos de los alumnos sordomudos que denunciaron haber sido ultrajados por los acusados, entre ellos los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho.
La medida se dio en medio de la feria judicial y en las primeras horas de la mañana, por lo que la guardia policial permanente que tiene el edificio, de pronto, parecía duplicada.
Oscar Barreda, abogado que representa a las víctimas, indicó que la investigación sigue encaminada a la búsqueda de la mayor cantidad de pruebas posibles para acreditar los hechos.
"Tanto la fiscalía como la querella estamos trabajando para la elevación del caso a juicio y para eso, necesitamos reunir la mayor cantidad de elementos probatorios", indicó el letrado.
Otro de los datos que se produjeron en las últimas semanas fue la realización de la prueba con un georadar de la Gendarmería Nacional que se hará en febrero.
Con esta pericia, la Justicia intenta establecer la existencia de elementos sepultados en el terreno del colegio y dar cuenta de los testimonios que hacen mención del entierro de cuerpos e incluso de fetos humanos.