El motivador del nudo vial en Mendoza, Abel Trillini, fue el personaje del 2017. Vestido con traje se para en el medio de la avenida de ingreso a la Ciudad de Mendoza y alza carteles con frases optimistas. En esta nota cuenta cómo fue que tomó la decisión de hacerlo.
"El objetivo es cambiar el humor de la gente, la gente que entra a la Ciudad tiene que hacerlo con buena onda y ganas de trabajar. Mi trabajo es ese. Capaz que han tenido un mal día y mi trabajo es hacer que entren con buena onda. El cartel hoy dice: 'A veces no es importante la cosecha del día, sino la semilla que sembraste", cuenta y explica que "el 70% de las frases las escribo con mi esposa, o yo o ella. A veces cito a Gandhi, Madre Teresa o quien sea".
“Esta idea nace en Nueva York, yo estaba trabajando allá. Había dos señores uno altísimo grande con rosas que decía Free Hugs
, y otro que decía Let it shine
(déjalo brillar)
, yo no hablaba en inglés así que le pregunté a mi amigo qué quería decir. El negro grandote me abrazó como nunca en mi vida me habían abrazado, fue un abrazo de hermano. El día que me desperté me acordé de los carteles", dijo emocionado.
"Cuando llegué a la Argentina me di cuenta que la gente no era la misma. Me dolió ver la gente poniendo rejas, boyeros, concertinas, normalizaron la inseguridad y el crimen, más barrios privados, más escuelas privadas, todo privado. Me enojé y hace poquito me desperté y empecé con esto", agregó.
Su vida
Abel está todos los días de 7:10 a 8:30 en el nudo vial. Recibe donaciones de la gente para ayudar a otros, pero en varias oportunidades ha dicho que dinero no recibe. “Las colectas las hacemos porque tenemos el lugar por un ratito donde la gente puede entregar una bolsa, juguetes o lo que sea. Ahora me han traído juguetes. La gente se acerca cuando tiene necesidades, si lo puedo solucionar en el momento lo hago sino los mando a mi casa o a donde esté la solución".
Abel se gana la vida como pintor junto a su esposa y asegura que no tiene segundas intenciones con su actividad de motivador. Que sólo lo hace por amor. "Tengo laburo y mucho, soy pintor, con mi esposa pintamos todos los días. Pintamos casas, departamentos, edificios o lo que sea. Algunos creen que estoy buscando trabajo en la Municipalidad, es algo que me dicen siempre, soy pintor hace 20 años, soy muy bueno en lo que hago y está muy bien pagado mi oficio. La gente siempre piensa mal, lo primero que dicen es ¿qué quiere? Con esa mentalidad estamos como estamos. No siempre la gente quiere recibir, a veces quiere dar. Yo quiero dar", dijo.
Y develó el misterio de por qué usa traje y no una ropa más cómoda. "Es marketing. Si vos tenés un cartel con ropa común creen que estás pidiendo, si tenés traje la gente se pregunta ¿quién es ese tipo? Aparte era mi mejor ropa en el momento", contó con astucia.
Los negativos
“Siempre está la gente que tiene algo malo que encontrar en lo bueno, como yo no puedo cambiar su mentalidad. Cuando me gritan lo que me gritan me río. Ha habido mucha gente que me ha atacado y hoy me saludan", contó.