La fiscal Susana Muscianisi rápidamente advirtió que el ex funcionario Luis Lobos no podría justificar ni siquiera los bienes que había declarado. Por eso, ofició a la Fiscalía de Estado para que obligue a Lobos a presentar comprobantes, facturas, documentos que justificasen la posesión de su mansión en Guaymallén, autos de alta gama, dinero en efectivo, lotes, departamentos, y otros bienes. Como el ex intendente no lo hizo, le imputó el delito de enriquecimiento en agosto de este año.
Lobos confesó haber introducido al país de modo ilegal 200.000 dólares en el año 1992, traídos de Canadá, con lo que pretendió justificar ante la fiscal de Delitos Económicos Muscianisi el desmesurado incremento de su patrimonio mientras estuvo en la función pública,
Las otras causas contra Lobos son por fraude al Estado, administración fraudulenta, sobreprecios, licitaciones amañadas, y por la contratación de ñoquis. La causa que ya está lista para ir a juicio oral es el "Caso Fara", la contratación de una empleada doméstica de la familia Lobos-Sgró como empleada municipal, sin que la mujer lo supiera. María Elena Fernández, madre de Claudia Sgró, era quien se quedaba con el sueldo de la empleada de su casa, Laura Fara. La "mucama ñoqui" descubrió su condición de tal cuando la nueva gestión le llamó para que se presentase a trabajar.