Dos policías mendocinos tuvieron gesto de amabilidad con un hombre que estaba pasando un mal momento. Les habían informado que frente a la UTN un hombre tirado en el piso, no sabían si estaba ebrio, herido, si era sospechoso o un indigente. Ellos terminaron ayudándolo.
Los uniformados, Raúl Guerrero y Alejandro Scarel, llegaron al lugar y encontraron a la persona que buscaban. Cuando le preguntaron qué estaba haciendo en el piso, el hombre comenzó a llorar y les contó a los policías que estaba desempleado y que llevaba días buscando trabajo sin tener éxito. Había viajado desde su casa a Capital para conseguir una garrafa social pero también había fracasado en esa gestión.
Con lágrimas en sus ojos y mejillas, confesó que lo avergonzaba regresar a su hogar sin dinero ni comida. Por eso, sólo se dejó caer y esperó a que las horas pasaran hasta que fue interceptado por los efectivos.
El hombre les contó que hacía todo lo posible para llevarle dinero y comida a su familia, pero que ese día -como varios anteriores- no había conseguido. Conmovidos, los uniformados, sacaron dinero de su bolsillo y se lo dieron para que comprara la garrafa, le dieron la cena de ellos y unos pesos más para que no llegara a su casa con las manos vacías, informa Diario Los Andes.