Un hombre de 33 años escapó de una Comisaría de Godoy Cruz, Mendoza, haciendo uso de una ocurrencia cinematográfica. Cuando los uniformados se percataron de que estaba huyendo, salieron a correrlo pero no lo alcanzaron.
El preso quedó alojado en la Comisaría 52, de Godoy Cruz, luego de protagonizar un tiroteo en el barrio La Gloria, donde quedó herido. Al identificarlo, la Policía descubrió que tenía un pedido de captura desde marzo de este año.
Cerca de las 5 de este viernes, el detenido pidió ir al baño. Aprovechó el cansancio de su custodio y lo golpeó brutalmente. Una vez que logró reducir al uniformado, escapó corriendo.
Los policías que estaban allí, más refuerzos, salieron detrás de él. Recorrieron toda la zona, pero no lo encontraron, informa diario Uno.