La histórica batalla judicial entre la Universidad Nacional de Cuyo y los sucesores de Alfredo Vila por los terrenos del pedemonte sumó un nuevo capítulo: la Justicia Federal determinó que se le restituyan a la casa de altos estudios otras 6 hectáreas de las 16 judicializadas; no obstante, sigue la tensión entre las partes y la disputa parece no tener fin.
Fallo Un reciente fallo de la Justicia Federal firmado por el magistrado Leopoldo Rago Gallo parece beneficiar a la UNCuyo en la disputa que suma ya tres décadas con los sucesores de Vila por las tierras ocupadas del pedemonte mendocino.
Según resolvió Rago Gallo el 3 de octubre, Vila tendrá que desalojar y restituirle 124.200,44 metros cuadrados (poco más de 12 hectáreas) a la universidad, aclarando que de ese total de tierras, se deberán descontar 6.387 metros cuadrados (poco más de 6 hectáreas) que ya fueron entregados el 28 de abril de 2015.
Como era de esperarse, la resolución de la Justicia fue interpretada de maneras encontradas por las partes, lo que dejó entrever que el litigio continuará. Mientras que desde la UNCuyo celebraron el fallo como una "victoria judicial", los sucesores de Vila negaron ser los propietarios de las tierras a restituir y se apresuraron a cerrar el caso: "Nosotros ya cumplimos. Las tierras a restituir ahora, no son nuestras, son de terceros".
Al respecto, Víctor Ibáñez, secretario de Relaciones Institucionales de la UNCuyo, resumió: "Desde hace casi 30 años la UNCuyo mantiene un litigio con los sucesores de Alfredo Vila donde la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el 2012 dictó una sentencia en la que indicó que le correspondía a la Universidad, por ser terrenos de dominio público, una fracción que se denomina superficie superpuesta. De aquí, quedaron en discusión cerca de 16 hectáreas".
Vila: "Nosotros ya cumplimos" En contraposición, uno de los sucesores de Alfredo, Daniel Vila, manifestó a MDZ: "Para nosotros este fallo implica la terminación del juicio porque lo que dice el fallo es que hay que entregar 12,6 hectáreas; las 6 primeras las entregamos en 2015 y estas otras 6 no son de los sucesores de Vila así que mal las podríamos entregar".
Pasando en limpio, el empresario argumentó que estas tierras no son propiedad de los sucesores de Alfredo Vila, sino de empresas privadas, como Dalvian S.A., entre otras. "Nosotros ya cumplimos. La Universidad deberá abrir otros juicios con estos otros dueños", continuó, y cerró: "Es un fallo agarrado de los pelos".