Según le dijo a su abogado, Pascual Celdrán, hace dos meses los guardiacárceles le fracturaron una mano a golpes. En ese momento, nadie le creyó y el hecho pasó desapercibido.
Pero hace casi dos semanas la historia se repitió. Y la paliza fue tal que el propio interventor del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), Hugo Scarso, denunció ante la Justicia a los guardiacárceles que lo atacaron, cuando vio la cara y el tórax del interno minados de moretones.
No hace ni cuatro meses que Cristian Mauricio Palacios está en el Complejo Penitenciario "Pampa de las Salinas", en La Botija.
Llegó ahí acusado de haber entrado a robar en la peluquería de un vecino, en el barrio Pringles de Villa Mercedes. Pese a su corta estadía en la cárcel ya cuenta con dos recuerdos inolvidables allí.
Hace apenas tres días que Scarso se enteró de lo que le había sucedido al hombre de 30 años, le aclaró el interventor a El Diario.
No lo supo antes porque, según el abogado defensor, el juez que la semana pasada subrogaba el juzgado de instrucción Penal 1 de Villa Mercedes, Leandro Estrada, no hizo más que intimar con un documento al personal penitenciario para que “cuidara al preso”.
“Le presenté un nuevo escrito solicitando que, por favor, lo hicieran ver con un médico forense urgente.
Pero no tuve contestación”, dijo Celdrán. Gracias a que el secretario del juzgado de instrucción Penal 1 se comunicó después con Scarso y le avisó sobre un presunto caso de apremios ilegales en el penal, todo salió a la luz, contó.