El plantel de Boca Juniors arribó a Mendoza el mediodía de este martes para afrontar el encuentro de mañana ante Rosario Central por los octavos de final de la Copa Argentina.
En su llegada a Mendoza, y luego de bajarse del avión, los jugadores se subieron al colectivo que los trasladó al Arena Maipú, donde quedaron concentrados.
Pero, apenas salía el micro del aeropuerto provincial, recibió una desagradable bienvenida. Es que de uno de los costados de la ruta, alguien arrojó un piedrazo que impactó y rompió uno de los vidrios de la unidad.
Salvo uno de los choferes que traslada siempre al plantel Xeneize, y que viajaba en la parte inferior del micro, donde el piedrazo impactó en la ventanilla, terminó herido en uno de sus ojos (una pequeña astilla), aunque sin consecuencias graves. Cabe remarcar que ninguno delos jugadores sufrieron algún tipo de herida.