Marcelo Lucero lleva más de un mes desaparecido y su familia intenta desde Argentina por todos los medios dar con el paradero de este fanático de las motos y de la pintura.
"Mi hermano vive en Dallas desde el 2001. Se fue justo antes de que explotara la crisis y se radicó ahí. Su gran sueño para este año era unir en un viaje con su moto, su gran pasión, esa ciudad con Mendoza, nuestro lugar de nacimiento. No llegó a hacer dos semanas de viaje y ahora desapareció. No sabemos nada de él", afirmó uno de sus hermanos, Mario Lucero.
Marcelo Lucero, que tiene tres hijos en Mendoza de 24, 22 y 19 años y otros dos hijos en EEUU, de 13 y 8, había planificado durante dos años una travesía a lo largo de todo el continente americano en una moto.
Su idea era arrancar el viaje en marzo. Para eso, había renunciado a su trabajo de ingeniero en telecomunicaciones, había abandonado la casa que alquilaba y se había mudado a lo de un amigo mexicano para salir desde ahí.
"Cuando explotó lo de la pandemia del coronavirus se le trastocaron todos los planes. Tuvo que trabajar pintando casas y haciendo changas para sobrevivir estos meses. Recién en agosto, cuando se liberó un poco todo en la frontera con México, decidió arrancar su viaje", agregó su hermano.
El 24 de agosto Marcelo Lucero ingresó a México. "Yo tenía mucho miedo porque pensé que lo podían detener o algo así debido a la pandemia de coronavirus, pero me dijo que pudo cruzar de un país a otro sin demasiado problema", explicó Mario.
Durante dos días estuvo con su teléfono roto y no pudo comunicarse con su hermano, con quien se comunicaba cada dos días aproximadamente. Finalmente el 26 llegó a la ciudad de San José del Cabo.
Después de viajar sin parar, ese destino sería el primer lugar de la travesía donde Marcelo pasaría unos días para descansar y retomar energías. Para eso, se hospedó en la casa de una señora llamada Juana Esther García Cortaza, ex esposa de su amigo mexicano con el que había convivido en Dallas durante casi todo el 2020.
El viernes 28 por la noche, Juana invitó a Marcelo a la zona de Santiago, donde habría varias familias amigas y donde podría conocer otro lugar paradisíaco. En la cena estaban ellos dos, dos parejas más con sus hijos y otro amigo soltero, de nombre Micky.
Después de la cena con amigos, decidieron ir a unas termas llamadas "Termas del Chorro". Eran aproximadamente 15 o 20 minutos de caminata para llegar al lugar.
"Según hablé con esta gente, se metieron al agua, lo pasaron genial y después emprendieron el regreso. Algunas de las parejas tenían a sus hijos durmiendo en la casa donde estaba Juana", relató Mario.
Fue en ese trayecto de vuelta a la casa donde nadie sabe qué pasó con Marcelo.
Al parecer, el grupo decidió tomar un atajo para dirigirse a las termas, y Marcelo no estaba de acuerdo con la idea. Lo cual siguió el camino que en un principio iban a realizar mientras que sus amigos siguieron el atajo. Esa fue la última vez que vieron al mendocino.
El hermano del motoquero se enteró de la noticia después de que unos amigos de Marcelo de Dallas se pusieran en contacto con otro de sus hermanos para contarles lo que había ocurrido. "Mis hermanos pensaban que era un chiste de alguien para tratar de hacernos el cuento del tío o algo así, pero cuando me dijeron el nombre de los amigos que los contactaron, yo sabía que eran sus amigos cercanos de allá. Ahí nos preocupamos".
Desde Cancillería se confirmó que se tomó conocimiento del caso en cuanto los hermanos del desaparecido llamaron para dar aviso y se inició un procedimiento de colaboración con autoridades mexicanas y la Embajada argentina en el país norteamericano para intentar encontrar a Marcelo Lucero sano y salvo.