Los hermanos Grangetto, quienes estaba detenidos en el marco de la investigación por un crimen en Las Heras recibieron prisión domiciliaria. Los jóvenes consiguieron una mejora respecto al delito que les acusan y pudieron salir de la cárcel en la jornada del martes.
Hasta ayer, Maximiliano y Ezequiel Grangetto eran sospechosos de ser las personas que instigaron el asesinato de Darío Roberto Cáceres (49), quien fue acribillado a balazos a mediados de julio pasado. El presunto autor de los disparos es su cuñado, Kevin Torres.
El fiscal Carlos Torres había logrado que les dicten la prisión preventiva a los tres sospechosos bajo esa hipótesis, pero la defensa de los hermanos Grangetto apeló y logró revertir la decisión.
La teoría que expuso la abogada Gabriela Massad apunta a que Kevin Torres fue el autor de los cinco disparos y sus cuñados llegaron a la escena una vez que estaba consumado el asesinato de Darío Cáceres. El juez Luis Correa Llano decidió no desvincularlos totalmente del crimen en Las Heras pero cambió la imputación a una participación secundaria. Es decir, que probablemente el accionar de los hermanos Grangetto no fue vital para el homicidio.
Como esta nueva calificación prevé una condena excarcelable, les otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria que será controlada con rondines policiales, según confirmaron fuentes ligadas al caso.