Un día como hoy pero de 1561 el español Pedro del Castillo fundaba la Ciudad de Mendoza por primera vez. Luego de varias fundaciones a lo largo de la historia la Capital logró llegar a ser lo que ahora es.
La primer fundación de la Ciudad de Mendoza fue el 2 de marzo por Castillo. Logró hacer esta fundación por una orden expresa del Gobernador de la Capitanía General de Chile. En colaboración también trabajaron Don García Hurtado de Mendoza cuyo nombre lleva la Ciudad.
Luego de un poco más de un año en 1562 en una nueva expedición, esta vez al manos del capitán Juan Jufré se intenta eliminar lo que Castillo había logrado construir. De esta manera la Capital se traslada al Suroeste de la provincia y se reinaugura con otro nombre en este ocasión el nombre es “Resurrección – Provincia de Huarpes”.
Con el paso del tiempo los hechos fueron superados y un poco olvidados por el colectivo común y el primer nombre de “Mendoza” fue respetado por los ciudadanos.
Las personas que vivían en la provincia en ese momento eran pobladores de la Ciudad. Poco a poco habitantes de las actuales provincias de San Juan y San Luis lograron conformar a la Provincia de Cuyo. Posteriormente la provincia entera fue segregados de Chile y luego fueron asignados al nuevo virreinato.
La caída del Virrey Cisneros en 1776 y la disposición del Gobierno Nacional de 1813 con la declaración de la Independencia comenzó una de las intendencias más reconocidas en la historia local, la del General José de San Martín.
El Gobernador trajo entre sus proyectos, la organización de una expedición libertadora a efectos de consolidar la libertad de Chile y Perú, y de esa manera asegurar también la independencia argentina. Esta provincia fue el punto de partida donde se preparó el Cruce de los Andes (1817).
Entre sus labores las obras que perduran son el paseo de la Alameda y la fundación de la biblioteca pública que hoy en día lleva su nombre.
Luego en 1820, el gobernador de Mendoza, Dr. D. Tomás Godoy Cruz, emitió un bando convocando a un cabildo abierto para la creación de una Junta Representativa del Pueblo Soberano con facultades para asesorar y efectuar recomendaciones en asuntos de vital importancia para la Provincia. Este organismo sería el antecedente más remoto y origen de la primera Honorable Junta de Representantes, luego Sala de Representantes y actual Poder Legislativo mendocino.
