Pablo Chacón se reinventa ante la pandemia de coronavirus y la crisis económica. El excampeón de boxeo mundial y medalla Olímpica en 1996, ofrece pelea ante la crisis económica y se defiende del coronavirus: "Hay que estar siempre con la guardia alta", dijo, mientras atiende a sus clientes en el galpón ubicado en la calle Molinero Tejada, el cual es un gimnasio donde enseña y contiene a los chicos de todo Mendoza.
Hoy, entre un cuadrilátero, sogas, guantes y bolsas para boxeo, existe una suerte de minimercado donde el "Relámpago" vende aceite, alcohol en gel y alimentos para mascotas.
El mendocino, excampeón pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) recordó cómo surgió la idea del proyecto: "La idea la centramos en vender alimentos para mascotas por mayor y menor, además de aceite fraccionado y etiquetado con la marca de mi apodo 'El relámpago'. Se los di a mis hijos para que los administren y puedan independizarse y también ayudo a los deportistas de mi gimnasio para que se ganen su dinero trabajando", explicó.
Sobre el coronavirus, Chacón expresó: "Esta pandemia nos sorprendió a todos, es la primera vez que le toca vivir algo así a nuestra generación. Para mí fue más difícil esto que pelear arriba del ring, hay que estar siempre con la guardia alta y nunca bajar los brazos", dijo el mendocino a Télam.
Chacón se consagró campeón del mundo el 16 de junio de 2001 al vencer en Budapest al húngaro a Istvan Kovacs por nocaut técnico en el sexto round, y logró la medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996.
El exboxeador comenzó en 2003 a enseñarle la profesión a jóvenes en el gimnasio junto a su entrenador ya fallecido Ricardo Bracamonte, y por ese lugar pasaron campeones mundiales como Jonathan Barros, Juan Carlos Reveco y Betiana Viñas.
El púgil mendocino se retiró del boxeo en 2006 por el desprendimiento de retina en ambos ojos, una lesión que se originó en la pelea frente al puntano Julio Argañaraz en diciembre del 2005.