Mendoza se encuentra en lo que conocemos como fase 4 y poco a poco el Gobernador, Rodolfo Suarez, va tomando medidas para volver a la "nueva normalidad". Por su parte, los intendentes que comparten el signo político con el gobernador, presionan para que se habiliten espacios, como los shoppings en el caso de Guaymallén.
Rodolfo Suarez actúa con cautela ante la flexibilización del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus, siempre esperando el consejo de Nación. Mendoza es una de las provincias que cuenta con más ”libertades” dentro del contexto actual de la Argentina y evalúa habilitar más, como las reuniones familiares.
Mendoza se encuentra en una situación privilegiada con respecto al número de contagios y manejo del brote, no registró casos positivos de COVID-19 en una semana, por esto intendentes de los distintos departamentos le piden al Gobernador que más sectores sean habilitados.
Shoppings, restaurantes, bares y reuniones familiares son los principales pedidos, pero un elemento que se esgrimió ante la idea de una apertura total es la cercanía de la provincia con Chile, lugar en que el coronavirus no da revancha.
"Mi único temor importante acerca de la entrada del virus es la gente que está queriendo ingresar de Chile. Hay rumores de que algunos se están viniendo a barrios de acá, fraguando las residencias o porque alguna vez vivieron aquí", dijo el intendente de Guaymallén, Marcelino Iglesias, quien es tildado por la oposición de ser afín a las medidas de Jair Bolsonaro.
Ahora resta esperar a que el gobernado Suarez se pronuncie sobre el tema y qué medidas tomará para que la situación sanitaria de Chile no afecte a la provincia, ya que el flujo de persenos entre el país trasandino y la provincia es cotidiano y abundante.