El Consejo directivo de la Facultad de Educación de la UNCuyo respondió a una propuesta del flamante Instituto de Educación Sexualidad y Derechos y decidió aceptar el uso del lenguaje inclusivo y no sexista.
La primera unidad académica en autorizar el uso de este lenguaje fue la de Ciencias Políticas y Sociales.
Entre las fundamentaciones para admitir la utilización, Marta Abate, directora del Instituto, consideró pertinente acudir a la filóloga Teresa Meana Suárez quien sostiene que: "El lenguaje, como práctica social y como medio a través del cual aprehendemos la realidad y expresamos nuestra concepción del mundo, no está exento de expresar las desigualdades estructurales y discriminatorias entre hombres, mujeres y otras identidades diversas. Es la vida social la que construye las regularidades del lenguaje que luego eleva a normas. Normas que son suceptibles de ser reinterpretadas y modificadas expresando la potencial construcción y manifestación de sujetos políticos".
De esta manera, la Facultad de Educación busca asegurar los derechos a la libre expresión y a una educación integral de todas las personas que forman parte de su comunidad.