Un grupo de argentinos, votantes de Mauricio Macri, propuso instalar la idea de rediseñar el país y separar a las provincias centrales para conformar un nuevo Estado: 'Argentina del Centro'.
Dada la confección del mapa argentino tras los resultados de las últimas elecciones presidenciales, el movimiento impulsan lo que denominan 'Centroexit', insparados en el Brexit del Reino Unido.
¿De qué se trata esto? Que las provincias del centro del país, donde las elecciones dieron como ganador a Juntos por el Cambio, se unan para luchar por una especie de secesión del resto del país, donde ganó la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner.
¿Es realmente una locura pensar en el 'Centroexit'? Para llevar adelante este sueño de algunos -o quizá de varios- hace falta en primer lugar una reforma de la Constitución Nacional, que en su artículo 30 establece que la carta magna "puede reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes" y para ello especifica, solamente, que "la necesidad de reforma debe ser declarada por el Congreso con el voto de dos terceras partes, al menos, de sus miembros; pero no se efectuará sino por una Convención convocada al efecto".
Víctor Ibáñez, abogado constitucionalista y secretario de Relaciones Institucionales de la Universidad Nacional de Cuyo, dijo que esto es "inviable". "En el sistema federal, que dicta nuestra Consitución en el artículo 1, no existe el derecho de secesión", explicó.
"Es absolutamente inviable para quienes concebimos la constitución como un proceso histórico, con una identidad propia. El sistema federal forma parte de los que se denominan los principios fundamentales de la Constitución, es decir aquello que no puede ser reformado. Es el artículo 1 de la Constitución, no es una norma y nada más", dijo de manera contundente.