Por segundo año consecutivo, Mendoza adhiere a la generosa iniciativa llamada "Café pendiente o café solidario", que consiste en que una persona deje una infusión caliente pagada cuando consuma en algún sitio para que después sea aprovechada por alguien de bajos recursos. En la provincia ya son 80 los locales que se suman a esta movida para ayudar.
Como novedad con respecto al año pasado, en esta oportunidad el Banco de Alimentos informará a los necesitados sobre los sitios en los que hay cafés pendientes.
Lorena Troncosso, coordinadora del Banco de Alimentos, dijo: "El Instituto de Desarrollo Comercial ha convocado a nuestra institución para que pueda asesorarlo sobre aquellas organizaciones que trabajen con personas en situación de calle y que se les pueda brindar información de cuáles son los cafés adheridos a esta iniciativa para que vayan".
No obstante, “los lugares están identificados con el logo del café solidario y además hay stickers para quienes colaboren”, destacó.