En Mendoza, diversas estaciones de servicio Shell no pudieron abastecer de combustibles como consecuencia de la bajante del Río Paraná.
Desde la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (AMENA), la petrolera tiene tres depósitos sobre el río Paraná: uno en Puerto Vilelas (Chaco), otro en el Puerto de Santa Fe y el último en Arroyo Seco.
El problema se presentó en Vilelas, donde el río presenta una baja e inconvenientes para la navegabilidad, lo que impide el ingreso de barcazas que transportan el combustible y que luego, son trasladados en camiones a las provincias.
Bajo esta logística, en menos de 12 horas el combustible debería llegar a Mendoza. Sin embargo, la baja del río provocó un cambio en el sistema y que los camiones carguen en la refinería en Dock Sud, en Buenos Aires, lo que implica un retraso de 48 horas en la entrega hasta el arribo a la región de Cuyo. El Sol.